miércoles, 10 de septiembre de 2014

A vos, la que no escucha

A vos te estoy escribiendo,  a vos, a vos la que no escucha
A vos que sé que estás ahí
A vos que pensás que no sé de vos
A vos que te escondés cuando estás mal
A vos, la que tiene miedo de llorar
A vos, la que no quiere hablar
A vos, que desesperadamente querés abrir tu corazón pero no querés admitir
A vos, la que siempre se culpa cuando algo sale mal
A vos, la que cree que algo no está bien con ella por eso nunca encuentra el para siempre
A vos, la que cree que no puede confiar
A vos, la que le escribe aunque sabe que no va a contestar
A vos, la que espera aunque sabe que él no quiere llegar
A vos, la que confía en unos brazos que nunca le pertenecieron
A vos, la que dejó atrás la felicidad por miedo
A vos, la que no sabe qué hacer con su dolor y trata de apagarse a sí misma para no sentir
A vos, la que dice que está todo bien pero se siente morir
A vos, que te hacés la fuerte para que nadie sepa de tu sufrir
A vos, la que busca lastimarse por fuera para sentir algo que le distraiga de su dolor de adentro
A vos, que te vas por el mundo actuando sin pensar
A vos, que sentía que tus sueños te van dejando atrás
A vos, que me ve, quizás como alguien más
A vos, que no se da cuenta de que con una de cal vienen cuatrocientos mil de arena
A vos, que a propósito alejas las cosas que amas por no admitir con locura ese amor
A vos, la que cambia vivir por sobrevivir
A vos, que maquillás los días para que duelan menos
A vos, que no te das la oportunidad
A vos que no disfrutás lo que te toca y te matás por lo que no hay, no está, no quiere estar, se fue
A vos te digo algo

Disfrutá lo que te toca

Yo siempre soy la que pregona el "Disfrutá lo que te toca" pero ciertamente también soy la primera en no cumplir mi mantra...
Insto a la gente a darse cuenta de lo que ya tiene y pasarla bien con eso y dejar de pensar en lo que no tiene, pero yo misma no tomo en cuenta mis consejos.
Teniendo tanto, me preocupo por lo que no tengo, por lo que me gustaría, por lo que deseo, sin prestarle la adecuada atención a lo que tengo en demasía y a mi gusto.
Cuando alejamos la vista de nuestro interior y las cosas verdaderamente valiosas que han sabido abrirse camino para llegar hasta ahí y centramos sólo en lo que anhelamos esté en nuestras manos, nos distraemos, perdemos el norte y la levedad del ser nos consume.
Tenemos lo que necesitamos y más inclusive, tan cerca que ya no lo vemos.
Es tiempo de take it easy, enjoy the life, cause it's only one...
Somos tan bendecidos que tenemos que aprender a disfrutar lo que nos toca y por sobre todo agradecer lo que nos toca, agradecer siempre, en las buenas y en las malas, que las malas no son necesariamente malas, sino la preparación para las mejores gracias.