viernes, 2 de noviembre de 2012

Mi cueva secreta

Me creo feliz, pero a veces mi vida me parece un tanto aburrida...
Soy la típica chica que la gente cree que es argel o estirada, me cuesta acercarme a la gente y temo luego acercarme a la gente porque soy de encariñarme muy rápido y la gente no entiende eso...
Pero nadie sabe,o comprende mi amor por los libros. Los libros son mi cueva secreta, donde nadie me ve, pero yo vivo y vuelo, a mi amor por los libros solo lo supera una cosa, mi amor por ÉL...
Cuando leo puedo ser un navegante, un motociclista, una guerrera, una intrépida que salta edificios, una gaviota diferente, una rosa caprichosa, puedo soñar con un escrito en un puente, o en un viaje a la luna...
Los libros le aportan a mi vida ese toque de sazón que ahora me parece indispensable, me ayudan a aclarar mis ideas, me aportan una manera tan diferente de ver la vida...
Quiero para siempre que te quedes en mi mente y que me vuelvas a vivir...

Más al fondo

Cuando tenes mucha cercanía con una persona, la posesividad típica de las personas sale a la luz, y es ahi donde empieza el problema, cualquier persona que le diga hola te pone los pelos de punta, cualquier foto te molesta...
Pero no está bien sentir eso, no está bien...
Es como adueñarse de esa persona, nadie es de nadie, la vida es para compartir nuestros sentimientos con las personas, no para apropiarnos de ellas como si fuesen personas y cerrarle sus muros a ellos u,u
Yo no quiero ser la que le suba sus muros, quiero que viva su vida, obvio con el respeto que nos merecemos, pero no molestarme porque le escriban y cosas así...
Trato de no pensar mucho en esto, de sepultar mi lado celoso, pero creo que cuanto más lo sepulto más daño hace en el fondo, donde es más difícil de curar...

Por esas palabras que no se dicen

Llega un momento de a vida cuando te das cuenta que las palabras ya no bastan...
Te despertás pensando en una persona, pasas el día haciendo lo mismo, y así de nuevo terminas el día.
Eso suele ser sin darte cuenta de que lo estás haciendo, pero cuando tomas conciencia de que lo haces te sentís rara, esperas que la otra persona también se sienta así...
En tu cabeza vive su voz, y anhelas oírla cerquita, susurrandote cuanto te ama, acariciandote la mejilla y encontrandose con la mirada...
Cuando los labios callan, el lenguaje del corazón aparece, los ojos te dicen todo lo que los labios guardan, te  dicen cuanto te aman, cuanto mueren por un beso, cuanto añoran tu cercanía, respirar tu perfume, saborear tu piel...
El amor no son solo las palabras que decimos, en gran medida son ESAS PALABRAS QUE CALLAMOS, PERO QUE SE EXPRESAN SOLAS.