martes, 21 de diciembre de 2010

Noche singular

Una luciérnaga!
Un gato negro dando saltos acrobáticos en mi espalda...
Hay tanta calma, ni el asomo de la más leve brisa osa irrupmir en lo que parece ser el cuadro más hermoso pintado jamás.
Afuera los ruidos mecánicos de los vehículos que pasan por las opacas calles de cuando en cuando, no producen mayor efecto que el sonido de esa gota que cae de la punta de la hoja de un mangal cuyas demás hojas saliendes te las ramificaciones del mismo, asemejan las innumerables manos de un colosal espectro oscuro en menores partes brilloso y carente de ninguna forma, la gota que cae sobre un charco que palpita como las olas de un pequeño océano, resto de una lluvia de verano, no es más fuerte que el sonido de las flores secas del jazmín y de la solitaria petunia que producen un crujir casi sordo.
No es tan fuerte como el sinfónico canto orquestal de los grillos que desgarran cualquier remanente de silencio.
Puedo oír las perdidas y elegantes pisadas de los felinos que trepan sobre mi cabeza en los techos, y en los árboles...
Puedo oír hasta las pisadas de los diminutos seres de descoloridos matices que con sus patitas caminan sobre este, el suelo de concreto revestido con valdosas imperfectas y entrecruzadas en el cual me siento cual loco solitario ebrio del misterio de esta noche tan singular donde puedo ver raras y fosforecentes luminicencias trazando un danzante y aleatorio vuelo en la delgada linea que nos separa del aire incrustándonos en este suelo, haciéndonos envidiar a todo quello que la gravedad desafía planeando en los cielos, incluso a los tan grotescos murciélagos...
Puedo ver las formas que toman los pequeños arbustos y demás plantas de similar tamaño que transformadas varían de entre formas más indefinibles a esqueléticas y fantasmáles...
Transformada por la penumbrosa figura de este cuarto de perfección ya mencionada pero jamás igualada por ningún artilugio del pensamiento o sentimiento humano...
Los rayos de una luna, deidad que domina todo aquello que forma parte de la noche resplandecientes a las figuras estáticas hace danzar, a las luces con sus fosforecencias se las ve volar y retorcerce. 
Tal cual alimañas grotescas que se burlan con sutileza, ojos de demonio, seres de considerable elegancia, seres diminutos que marchan, gotas que forman océanos, lluvia que cesa, espectros colosales, formas fantasmáles que engañan, luna que hipnotiza, luna que llama, luna que seducem que llora, que se ríe, que canta, que se calla, que logra tanto sin hacer nada, silencio que ensordece, cuerpecitos descoloridos, suelo de metal o corazón de concreto?
No es mi alma que escribe, es mi mirada que hablando dice que esta noche es singular...

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