Hace dos meses volví a ser soltera y debo admitirlo, me dolió mucho; hasta llegué a creer que no iba a poder superar ese momento, pero hoy me siento muy bien ya (:
No siento rencor ni ningún sentimiento malo hacia él o su entorno, ni hacia mí, como lo sentía al principio. Hoy entiendo que yo amé con el alma y dí todo de mi, por eso estoy feliz.
Las cosas se dieron como debieron, ninguno tuvo la culpa y hoy puedo decir sin sentir dolor o melancolía, GRACIAS, gracias por haberme dado la mano y por haberme acompañado en un camino nuevo para mi, juntos descubrimos un montón de cosas, vimos el final del arcoiris y encontramos calderos llenos de oro, me convertí en hada y vos en duende, fui pez y vos cangrejo, fuimos pulpos, fuimos nubes. Disfrutaba más despierta porque la realidad era más fantasiosa que los propios sueños.
Gracias en serio, aprendí a controlar más mis emociones (aún no lo domino, es cierto, pero a diferencia de hace un año, estoy mucho mejor (: )
Sé que hoy ya no nos hablamos, y no es porque yo lo quiera así, no sé si nos volveremos a ver, solo destino dispondrá eso, como siempre lo hizo, pero que conste; yo no tengo problemas con eso, fuiste parte importante de mi vida y lo vas a ser siempre, eso no va a cambiar, aunque ya no sea el amor que un día fue todo para mí, siempre va a quedar un sentimiento bonito hacia ti.
Hoy por hoy me siento feliz, feliz por todo, por vos, por mi, por todo.
Feliz por vos, porque espero, deseo y creo que estás muy bien.
Feliz por mi, porque todo me está yendo bien, estoy a punto de ingresar a la UNA, tengo muy buenos puntajes, tengo nuevas amistades, crecí como persona, estoy más delgada, aprendí a resolver mis problemas sin molestar a otros, también aprendí a reírme de las cosas malas, Dios es mi amigo y me da fuerzas cada día, en fin, mi vida está colmada de bendiciones, y sinceramente, espero que la tuya también (:
Ser feliz no es un derecho, es una obligación.
La vida y el amor no son complicados, ni su misión es hacernos sufrir, lastimosamente nosotros somos los que nos encargamos de eso.
Ya no duele, porque ya comprendí que no tiene que doler, porque nadie daño a nadie, por el contrario, de tanto que nos queríamos tuvimos que tomar esa decisión.
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