Por un momento lo olvidé, pero luego me dije: - Hey! yo no me puse ningún maquillaje.
Saqué mi cartuchera de maquillaje, y lo primero que quité fue el polvo base; lalalala me puse, en un momento mi hermano agarró la esponjita, y empezó a jugar, deja! le dije, y se lo quité de las manos; la esponja se dobló y al volver a su forma original, bastante polvo tiró.
Eso me dio la idea de desempolvar la esponja, mucho, mucho polvo saqué de ella, no podía creer que en una esponjita cupiese tanto polvo, lo que me llevó a preguntarme: -Cómo si tenía tanto polvo dentro, yo necesitaba ponerle más para que maquillarme?
Luego de desempolvarlo por completo maquilló mejor.
Creo que nosotros somos como la esponja del polvo base, vivimos en un ambiente del cual absorbemos constantemente todo, muchas veces no nos damos cuenta de lo llenos que estamos de ese "todo" y de igual manera seguimos necesitando más, uno de estos días tenemos que doblar la esponja y sacar todo el polvo contenido para poder sentirnos más libres y con más espacio para nuevas cosas, de esta manera también nos desempeñaremos mejor... (:
muy bonito Post amiga, creo que tienes tanta razón en todas tus palabras, muchas veces tenemos que liberarnos de cosas y dejarlas ir cuando ya cumplieron su propósito en nosotros y de esa manera disfrutar de nuevas cosas que vienen en camino (:
ResponderEliminarsi, porque si no se termina bien, algo nuevo tampoco va a poder empezar bien (:
ResponderEliminarQue lindo el nuevo diseño de tu blog :)
ResponderEliminary si alguna veces nos llenamos de tanta mierda sin darnos cuenta y necesitamos sacarnos ese polvo de vez en cuando como decis...por que aveces tener tanta cosas no nos deja disfrutar de las nuevas.
Que estes bien. Besos!!